Te prometo

Y si te hace feliz hasta te prometo mi vida entera.

Prometo llamarte a diario, poquito para no parecer tu madre pero lo suficiente para que pienses en mi. Prometo desafiar la rutina y sorprenderte de vez en cuando, con entradas para un concierto o un perrito nuevo. Presumirte frente a mis amigas e insistirles que la vida se ha portado bonito conmigo en presentarme a alguien como tú. Prometo seguir una dieta sólo para romperla contigo y mentir diciéndonos que será la última vez. Prometo quedarme después de pelear y cuando no, también. Aprender a preparar esa torta que tanto te gusta para tu cumpleaños y dormir cucharita a pesar del calor. Prometo compensarte con un desayuno en la cama sólo por haberme quedado hasta tarde en el trabajo el día anterior.

Prometo amarte de las mil maneras que sé amar.

Es más, prometo no prometerte nada. Cuando se sabe que se va a cumplir lo que se dice, la promesa está de más.

Porque cumplir cuenta también como declaración de amor.